En enero de 2019, en una conversación, me surgió la pregunta «¿Qué pasaría en el mundo si apareciese un virus que matase solamente a los idiotas?». Una pandemia mundial, que afectara a todo el planeta, y que trastocase toda nuestra vida. Eso si no la perdíamos. Con gran motivación y humor escribí La última plaga entre enero y julio de 2019.

Pero ¿qué es un idiota? ¿Y cuántos hay en el mundo? ¿Afectaría igual a todos los países, a todos los estratos sociales, igual a los hombres que a las mujeres? Después llegó 2020, y lo que era una novela de ciencia ficción, a ratos, se convirtió en una crónica de actualidad.

En el esperpéntico y esquizofrénico mundo actual, una irreverente neuropsiquiatra de los Estados Zurcidos investiga el remedio a la última plaga que devasta una humanidad temerosa de extinguirse. Sin embargo, no todo el mundo acepta sus increíbles conclusiones.